Hace unos días abordamos la importancia de la dimensión relacional en el aprendizaje, considerando que la conexión emocional de los profesores con los estudiantes es fundamental. Generar apego escolar, en que los estudiantes se sientan vinculados con el espacio educativo, resulta favorable en tanto permite el aprendizaje socioemocional y favorece los procesos cognitivos. Hoy continuaremos esta línea, dando orientaciones para lograrlo en tiempos de desconexión presencial. Los invitamos a seguir leyendo.
Este artículo fue escrito originalmente para (re)conectados, juntos aprendemos mejor, en abril de 2020
¿Qué pueden hacer los educadores para favorecer las emociones positivas con sus estudiantes, en un momento en que la distancia les ha dificultado la vinculación?
Como comentábamos en el artículo del día lunes, lo primero será considerar la dimensión relacional del aprendizaje. Recordemos que en la escuela se aprende mucho más que contenido disciplinar. Es en este espacio donde los estudiantes aprenden modos de relacionarse fuera del contexto familiar. Ya que pudimos revisar algunas consideraciones sobre la relevancia de las relaciones interpersonales en los espacios educativos, hoy abordaremos algunas consideraciones y sugerencias para favorecerlas de forma positiva.
El aprendizaje de habilidades socioemocionales se dará a través de la instrucción guiada (como puede ser en la asignatura de Orientación), pero también se irán adquiriendo a través del modelamiento que el adulto promueva. Esto ocurrirá a través del ejemplo (cómo actúa el adulto), y también a través de los aspectos que se enfatizan, especialmente en situaciones de estrés.
Es por ello que se puede aprovechar la contingencia para enseñar sobre el cuidado de sí mismo y también sobre el cuidado de los otros, a través de la solidaridad, la conciencia de los otros y el respeto. Es decir, visibilizando la importancia de estos aspectos. Preguntar cómo están los estudiantes, permitir momentos para que compartan experiencias y relaten sus pensamientos y sentimientos, favorecerá la consciencia de sí mismo y la escucha activa, así como el tomar consciencia de otras realidades.
♥ Favorecer una participación activa y la reflexión sobre distintas situaciones es fundamental para que las instancias de comunicación valgan la pena. La modalidad de clases online ha sido implementada por muchos establecimientos educacionales, y se debe aprovechar su potencial para ir más allá de pasar contenidos. Por ello, generar una participación activa, conversacional y en que prime la reflexión individual y la discusión será una excelente forma de explotar dicho potencial. Para ello, las preguntas abiertas serán una excelente herramienta, así como la participación por turnos. La reflexión sobre distintos temas permite que el aprendizaje se consolide y se modifiquen las estructuras cognitivas.
♥ Considerando que los tiempos en que se interactúa con los estudiantes es menor que cuando van al colegio, lo ideal será centrarse en el aprendizaje de habilidades. Para optimizar los tiempos y espacios, trabajar en conjunto con otros profesores para generar proyectos transversales será una buena alternativa. El trabajo colaborativo entre estudiantes permitirá mediar la forma en que se están relacionando los compañeros de curso. Porque cabe preguntarse: ¿están teniendo contacto entre sí? ¿Qué tipo de intercambios tienen en esos contactos? ¿Hay algún estudiante que esté quedando aislado? En estos momentos pueden haber aspectos que están quedando invisibilizados por no ocurrir en un espacio físico visible para los adultos de la comunidad educativa. Recordemos que las tecnologías pueden ser grandes aliadas en estos momentos: videollamadas, envío de documentos e imágenes, etc., puede permitir que todos los alumnos participen activamente.
♥ En línea con lo anterior, el trabajo colaborativo entre profesores es fundamental. La colaboración debiese darse no solo entre estudiantes, sino también entre adultos de la comunidad (lo cual, de todas formas, se traspasará a los alumnos como parte de la cultura escolar). Mantenerse en contacto con los colegas permite brindar y recibir apoyo o una mirada distinta que puede abrir posibilidades tanto para el trabajo como para la situación que se está viviendo. Comunicación, apoyo, compartir experiencias: ¡no se dejen solos!
♥ Una actividad concreta que se puede trabajar con los alumnos es escribir una carta. Y es que generar una narrativa permite que tanto niños y adolescentes como adultos se conecten consigo mismos, favoreciendo una mayor consciencia de sí mismo y organizar propio relato vital. En esta carta se podrían incluir elementos personales (nombre, con quién vive, si tiene hermanos, mascotas, etc.), qué le gusta hacer, qué emoción siente al momento de escribir la carta, cómo ha vivido el periodo sin clases – en actividades y emociones-, etc. Posteriormente se puede pedir que la envíen al profesor (quien idealmente debiese escribir también una carta y compartirla con su curso) y luego compartirla con el curso, si los estudiantes quieren.
♥Así también, propongo la lectura de cuentos y novelas con una reflexión posterior. Los niños y jóvenes podrán situarse en contextos diferentes al que están viviendo, ponerse en el lugar de los personajes, e imaginar mundos diferentes. Se pueden encontrar cuentos (para los más pequeños, que pueden ser leídos con los papás) o novelas que sean atingentes a cierta situación que el docente quiera discutir posteriormente. Al igual que más arriba, se sugiere la realización de preguntas abiertas, especialmente en adolescentes y niños con capacidad de abstracción, lo que favorecerá habilidades como el pensamiento crítico, la comunicación, la toma de perspectiva, entre otras.
Esta situación no es fácil. Los esfuerzos que están haciendo muchos profesores son gigantescos y se agradecen enormemente en un momento en que todo pareciera estar patas para arriba.
Me gustaría finalizar recordando que encontrar espacios de autocuidado y de reflexión conjunta es fundamental, en donde puedan permitirse el cometer errores: nadie estaba preparado para esto. Encontrar apoyo en personas que estén viviendo una realidad similar ayudará a sobrellevar la situación. ¡No se desvinculen de sus comunidades!
Josefina Jorquera Walsen,
Psicóloga,
Magíster en Psicología Educacional
¿Qué estrategias estás utilizando para vincularte con tus estudiantes? ¿Te has podido mantener conectado con tus colegas? ¿Cómo has vivido esta experiencia? ¿Qué ha sido más fácil, más difícil? ¡Comparte con nosotros tus reflexiones y experiencias en los comentarios o a través de nuestro Instagram @aprenderconemocion!
Lecturas sugeridas:
Alcalay, L., Milicic, N., Berger, C., & Fantuzzi, X. (2012). Aprendizaje socioemocional y apego escolar: Favoreciendo la educación en diversidad. En I. Mena, M.R. Lissi, L. Alcalay, & N. Milicic (Eds.), Diversidad y educación: Miradas desde la psicología educacional (pp. 45-68). Santiago, Chile: Ediciones Universidad Católica.
Berger, C., Álamos, P. & Milicic, N. (2016). El rol de los docentes en el aprendizaje socioemocional de sus estudiantes: la perspectiva del apego escolar. En J. Manzi & M.R. García (Eds.), Abriendo las puertas del aula: Transformación de las prácticas docentes (pp. 363-411). Santiago, Chile: Ediciones Universidad Católica.